Se realiza un estudio clínico, y radiográfico con toma de  fotografías  para  valoración y diagnóstico. Tras el estudio, se aprecia apiñamiento dentario intenso, con gran falta de espacio para el canino superior derecho (que es lo que  más le preocupaba al paciente) y compresión del maxilar superior, así como moderada retroinclinación de ambos frentes incisivos. Después de contrastar con el paciente  las posibilidades existentes, optamos por el siguiente tratamiento sin extracciones:

Expansión de la arcada superior. Creación de espacio para el canino superior. Alinear y nivelar los dientes sin extracciones. Tras analizar la posición del labio y la sonrisa de perfil se decidió que era la mejor opción.

La expansión  la conseguimos en un mes, al mismo tiempo que ensanchamos el paladar  creamos el espacio suficiente  para resolver el apiñamiento. Posteriormente se cementan los brackets y vamos colocando secuencialmente los diferentes arcos hasta conseguir nuestro objetivo. El tiempo de tratamiento fue de 16 meses y tras la retirada del aparato se colocó un retenedor removible de uso nocturno en el maxilar superior y retención fija en el maxilar inferior.